EL SOLSTICIO DEL GENIO. VIAJE A DICIEMBRE.

«Todo principio del movimiento universal es necesariamente inmóvil» Aristóteles.

El mágico simbolismo arquetípico del solsticio de capricornio innagura un periodo de transcendentales energías donde Jano, (señor de los tres tiempos) con sus llaves al pasado y al futuro está preparado para abrir el portal solstiscial que en un presente activo, conduce de la oscuridad germinal (solsticio de cáncer) a la salida de la oscuridad profana (solsticio de capricornio).

Envueltos en una avalancha de energías de síntesis y fusión, donde el 7 rayo «magia y ceremonial» derrama una vibrante corriente de luz iniciática, durante esta segunda parte del mes de diciembre podremos asistir a un  periodo excepcionalmente inspirador para la sanación cuántica y metafísica del cuartenario inferior humano (personalidad: físico, etérico, emocional y mental), donde el principio vacío, (simbolismo solstiscial del sol detenido) convoca al mayor agente de síntesis del cosmos, el amor universal, gestando en los niveles individuales y colectivos la muerte y posterior renacimiento de los procesos psico-emocionales, conduciéndonos del «caos a la belleza».

Durante los días previos al plenilunio de capricornio, primera navidad en 38 años que la luna brillará con todo su esplendor el día 25, las corrientes solstisciales de la puerta de los dioses, permiten al individuo un trabajo de concentración y fuerza, donde desde la crisálida interior, la quietud libre de dualidades, y el silencio enfocado y sostenido del metafísico cero cuántico, dejamos la oscilación pendular que durante los meses previos, nos ha conducido por la caverna interior de la materia y los fuegos femeninos en un proceso de «observar y reconocer» la infinitud de corrientes dévicas que durante el solsticio han de estallar en un relámpago interior de revelación pura.

La oscuridad, el caos sustancial, el principio creativo materia, escenario de todo comienzo de existencia, comandado por la inteligencia activa de la «madre» principio femenino en expansión, ha viajado portando los fuegos del trabajo personal de auto-conocimiento, fecundado los niveles inferiores, las inercias y las creaciones, extrayendo la sutil luz de la forma que es llamada a colaborar en el nacimiento de la sabiduría innata , que se produce en el micro-cosmos humano, a través de la fusión de los cuerpos sutiles, donde el guarda del umbral (personalidad) en un acto de sagrado amor con el Ángel de la Presencia (alma), se entregan a una muerte y posterior resurrección en Uno.

El tránsito de la tierra durante este solsticio frente al sol y el cinturón de Orión, nos ofrece un periodo de navegación por los corredores del tiempo-espacio dimensionales, donde Mercurio, la Luna y Plutón aceleran el fuego primordial Kundalini, la fuerza de la Madre, a la vez que junto a Júpiter derraman una fuerte corriente de energía mental, regalándonos la certeza, la comprensión natural de lo complejo, convirtiéndonos en el reluciente ser que puede auto-revelarse, (detenido sobre el ritmo y la inercia) como un receptor y emisor de estas fuertes corrientes sugestivas e intuitivas de sanación cuántica y magia universal.

Durante el tiempo solstiscial la sucesión de lineas del espacio-tiempo se convierte en el circulo, en la simultaneidad que exalta los contrastes de la armónica sinfonía cósmica dejando al descubierto las altas vibraciones espirituales que desde el centro galáctico interior viajan de lo individual a lo universal, de lo irreal a lo real, de la oscuridad a la luz.

El conocimiento aplicado (energía fomentada por el nuevo tiempo acuariano) nos acerca nuevamente a la idea de las musas primigenias (inspiración-pasión interna) en su movimiento cíclico, memoria-meditación-sonido, que convocadas sobre el silencioso espacio primordial de todo origen, comandan la energía solstiscial, en un acto de recepción-radiación que ha de dar forma a un silencioso y sagrado magnético amor sagrado, donde los fragmentos del mundo y el reino interior, se buscan e impulsan para reunirse y renacer.

«El hombre es la medida de todas las cosas» Protágoras de Abdera.

Principio e idea, silencio y origen, espejo y reflejo…durante este tiempo la fuerza dual es sometida a la reinterpretación visionaria de un gran fuego interno que danza sobre los fuegos dimensionales gestando la nada en la que todo se expande para atraer la calidad y la intensidad de un pensamiento iniciático, cargado de trascendencia creadora y poder colectivo.

Detenidos, como el sol Invictus de las pulsiones planetarias, una aurora de fuego y luz se levanta sobre los nuevos horizontes del universo interior, fecundando la materia primegenia del caos y los estados inerciales con el fuego de un sol personal, que acepta la trascendencia en sus múltiples expresiones, estos días concretamente, el ciclo natural del biorritmo cósmico, donde toda muerte es el principio del renacimiento.

La serpiente Kundalini emplumada de todos nuestros poderes mágicos, se eleva sobre el valle de la irrealidad para sumirse en la profunda y ancestral visión que es capaz de cruzar al otro lado del espejo.

Desde allí, una mística certeza de silenciosa justicia poética nos devuelve al escenario, al valle espejado, donde durante el periodo navideño, y su emponderante luna llena, vamos a caminar hasta destilar y derramar la tríada mental de genios, (reyes magos), que desde el pesebre interior (emoción-animal de nuestros múltiples yoes) se elevará hasta el resplandor y la expansión del Amor Uno, donde la «energía sigue al pensamiento».

Un sol de media noche. Un silencioso principio. Un instante de revelación eterna. Un camino a la belleza.

Feliz solsticio, feliz plenilunio, feliz instante eterno del amor.

Namasté.

Bendita la danza de visionarios y sus almas.

Anabel.C.Huertas